MANDALAS

¿Qué son los mandalas?


Dibujo Mandala flor pintado por Escuela258La palabra mandala proviene de sáncrito (manda = "esencia" y la = "concreción"), y podría traducirse como concreción de la esencia. 
sin embargo, la definición más popular del término es "círculo mágico" o "círculo sagrado", aunque también se lo define como centro.





AQUÍ: mandalas para pintar.






Así, crear y pintar mandalas nos permite renovar esa unión con la esencia. es un camino circular que nos lleva a lo más íntimo, a nuestra esencia, a la totalidad e integración de nuestro ser.

 Rastrear los orígenes del primer mandala es una tarea prácticamente imposible. por lo general, se cre que surgió en la India. sin embargo, la presencia mandálica es constante a lo largo de la historia de la humnidad, en todas las culturas y todas las religiones.ningún símbolo se encuentra tan compartido como este. podemos hallar mandalas de distinto tipo no solo en el hinduismo y en el budismo; sino también entre los antiguos griegos y romanos, en las cofradías de godos y sajones; en la cultura celta; entre los egipcicios, los musulmanes y los judíos; los chinos ; los aborígenes australianos, y también entre los africanos y los pueblos aborígenes de América. o sea, en todo el mundo y en todas las épocas.
Los mandalas son representaciones simbólicas de lo infinito, lo eterno o lo divino que habita en cada ser humano.encierra misterios y conocimientos milenarios. y, al pintarlo, diseñarlo y hasta observarlos, nos dejamos invadir por toda esta sabiduría.
Trabajar con mandalas es una tarea imprescindible, que nos permite:
  • desarrollar nuestra creatividad.
  • fortalecer la concentración.
  • armonizar y ordenar nuestra agitada vida cotidiana.
  • descubrir quiénes somos realmente.
  • conectarnos con nuestros sentimientos más intimos.
  • trascender las barreras de lo recional y alcanzar lo espiritual.

 Los mandalas son una herramienta esencial en el camino del autoconocimientop y la conexión espiritual.    

Busca un espacio tranquilo, en silencio o con música suave. elegir una posición cómoda, con buena iluminación (si es la luz natural mejor) y ten los elementos a mano.
una vez preparado, tómate un tiempo para relajarte, olvidar las cuestiones o problemas cotidianos, y bucear en tu interior. unos minutos pueden alcanzar.
No hay que pensar mucho en los diseños, en los colores o en las combinaciones, no es un trabajo. al contrario es algo placentero. entonces, lo ideal es dejarse llevar por las energías que emanan los mandalas, que ellos nos guíen y nos indiquen cómo pintar, cómo colorearlos.