¿Qué son los mandalas?
La palabra mandala proviene de sáncrito (manda = "esencia" y la = "concreción"), y podría traducirse como concreción de la esencia.
sin
embargo, la definición más popular del término es "círculo mágico" o
"círculo sagrado", aunque también se lo define como centro.
AQUÍ: mandalas para pintar.
Así,
crear y pintar mandalas nos permite renovar esa unión con la esencia.
es un camino circular que nos lleva a lo más íntimo, a nuestra esencia, a
la totalidad e integración de nuestro ser.
Rastrear
los orígenes del primer mandala es una tarea prácticamente imposible.
por lo general, se cre que surgió en la India. sin embargo, la presencia
mandálica es constante a lo largo de la historia de la humnidad, en
todas las culturas y todas las religiones.ningún símbolo se encuentra
tan compartido como este. podemos hallar mandalas de distinto tipo no
solo en el hinduismo y en el budismo; sino también entre los antiguos
griegos y romanos, en las cofradías de godos y sajones; en la cultura
celta; entre los egipcicios, los musulmanes y los judíos; los chinos ;
los aborígenes australianos, y también entre los africanos y los pueblos
aborígenes de América. o sea, en todo el mundo y en todas las épocas.
Los
mandalas son representaciones simbólicas de lo infinito, lo eterno o lo
divino que habita en cada ser humano.encierra misterios y conocimientos
milenarios. y, al pintarlo, diseñarlo y hasta observarlos, nos dejamos
invadir por toda esta sabiduría.
Trabajar con mandalas es una tarea imprescindible, que nos permite:
- desarrollar nuestra creatividad.
- fortalecer la concentración.
- armonizar y ordenar nuestra agitada vida cotidiana.
- descubrir quiénes somos realmente.
- conectarnos con nuestros sentimientos más intimos.
- trascender las barreras de lo recional y alcanzar lo espiritual.
Los mandalas son una herramienta esencial en el camino del autoconocimientop y la conexión espiritual.
Busca
un espacio tranquilo, en silencio o con música suave. elegir una
posición cómoda, con buena iluminación (si es la luz natural mejor) y
ten los elementos a mano.
una
vez preparado, tómate un tiempo para relajarte, olvidar las cuestiones o
problemas cotidianos, y bucear en tu interior. unos minutos pueden
alcanzar.
No
hay que pensar mucho en los diseños, en los colores o en las
combinaciones, no es un trabajo. al contrario es algo placentero.
entonces, lo ideal es dejarse llevar por las energías que emanan los
mandalas, que ellos nos guíen y nos indiquen cómo pintar, cómo
colorearlos.